Un día en el diario de Masha

25.07.08:

Yo creía que por fin todo estaba cambiando. De repente sentí que los caminos se juntaban, que las aguas de los ríos desembocaban en el mar, que el viento se paseaba por la calle en la misma dirección. Era un sentimiento tan fuerte que logró convencerme y creí que era real.

Aquel instante a tu lado me creó esa sensación, esa certeza de que al fin el árbol tendría sus frutos. Pero solo fue eso, un instante. Y los frutos no nacen instantáneamente, sino que realizan un proceso lento y perfecto.

Será que los árboles son perfectos y pueden conseguir lo que se proponen.

Sinceramente, fue un instante maravilloso. Mis pensamientos en ese momento eran como árboles creando dulces frutos. Era genial el aire que podía respirar y el agua tenía un sabor limpio y puro. Todo lo que me rodeaba era perfecto.

...

Si logré sentir, aunque fuese por un instante, esta felicidad interna, es porque estoy viva. O quizás, porque Tú me haces sentir viva.

Gracias.

El instante de Masha

Como de costumbre, Masha bajaba a la parada de autobuses de su casa. La espera oscilaba entre 20 ó 40 minutos (a pesar de que en el cartel pusiera que como máximo tarda 20 minutos cada autobús). De todas formas, Masha es una chica paciente y tranquila. Ella llegaba a la parada, si era posible tomaba asiento, si no se quedaba de pie sin ningún problema, y se perdía entre sus pensamientos.

La mente de esta chica es tan sumamente eficiente que en ocasiones las horas se le pasan volando. Es capaz de ponerse a pensar en una cosa y tirarse los 40 minutos de espera dándole vueltas. No tiene prisa a la hora de pensar. De hecho, le encanta hacerlo, quizás por eso sea una mente tan eficaz.

En el colegio para mayores (universidad) le va muy bien. Es una de esas personas que van curso por año, e incluso se permite el lujo de poder hacer cursillos y otras actividades al mismo tiempo.
En cuanto a su vida personal, no es de extrañar que también le vaya fenomenal. Una vida estable, con sus padres y su hermano pequeño de 6 años.

Sabiendo estos datos, se deduce que habrán muchas cabezas pensantes que sientan algún sentimiento hacia Masha. La envidia y los celos son los más representativos. Cada vez que Masha saca otro notable en alguna asignatura, ella se percata de las sonrisas y ánimos falsos que sus compañeros le envían.

- Masha, ¿cómo te ha salido el examen? ¿Qué has sacado?
- Bien, gracias. Un ocho con cinco, ¿y tú?
- Ah...bien...felicidades. Nada yo un cinco y medio. Bueno, me voy. Adiós

En esos instantes Masha siente una sensación incómoda, difícil de explicar con palabras. Ella se siente bien por su nota, pero en ese momento, su compañero le ha hundido.

Ella sabe que no pasa nada, en llegar a casa y contarle a sus padres la buena noticia, ellos se sentirán contentos y le felicitarán de verdad.
Pero, parece que al llegar a casa, el panorama es distinto. Esta vez, Masha se encontró una situación desconcertante. No había nadie en casa.

Enseguida llamó a sus padres para preguntarles, o mejor dicho, exigirles una explicación de por qué no estaban en casa. Esas ansias por querer contar la buena noticia y necesitar el apoyo de sus padres le dieron el aire de superioridad en la llamada.

- Papá, ¡¡¡se puede saber dónde os habéis metido!!!
- Masha, estamos en el médico, con tu hermano.

Masha, se quedó descolocada y esa rabia contenida se convirtió en dudas y miedo.

- Al final, lo han llevado al médico - se dijo a si misma mientras se echaba las manos a la cabeza.

Semanas atrás, el colegio avisó a sus padres de ciertas conductas inapropiadas de su hermano. En el recreo no jugaba con nadie, aún cuando sus compañeros le insistían para que jugase él se enfadaba con ellos. Hasta que en una ocasión pegó a uno de sus amigos. En clase, cuando todos se sentaban por parejas, la profesora, tras varios intentos, tuvo que sentar al niño solo. Era incapaz de hacer amistades, siempre se encontraba sumergido en su mundo, y se enfadaba cuando alguien trataba de sacarle de el.

Por tanto, los padres alarmados, comenzaron a fijarse con detalle en el comportamiento de su hijo. Pudieron comprobar esas conductas inapropiadas de las que hablaba la profesora y, decidieron llevarlo al médico.

Con esto, Masha sumó otro más a su lista de instantes. Y pensaba:
...Cómo me he podido dejar llevar por el gesto de un compañero, que solo es compañero, no llega ni a ser amigo. Por qué me he sulfurado al entrar en casa y ver que ésta estaba vacía. Cómo he sido capaz de anteponer una nota a la salud de mi hermano...

Masha se sumergió entre todas éstas preguntas, se metió en su mundo, en su mente, en sus pensamientos...mientras estaba en la parada de autobús, esperando a que viniera, para dirigirse al hospital donde estaba su hermano...

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Mejor...Imposible

Sobran las palabras para poder explicar lo que me ha hecho pensar y sentir esta película.

Os dejo un fragmento, para mi, de los mejores, aunque la peli esta plagada de buenos momentos.



Que casualidad que viera esta peli el mismo día en que me dijeron a mi uno de los más bonitos cumplidos que nunca me habían dicho... :)

¿Dormir o Vivir?

- Doctor, ¿cómo la ve?

- Acompáñeme fuera, por favor. Una parte de mi trabajo es decirle las cosas tal y cómo son, pero a la vez le voy a transmitir todo mi apoyo, para que sean fuertes...

"Siento de nuevo como aquel bicho de enormes ruedas venía hacia mi. Pero no siento dolor, me siento increíblemente bien...puede que sea la anestesia, puede que no tenga cuerpo, no se, solo alcanzo a ver mi pecho vendado.
Tampoco se qué pasa, mis manos no me responden...quisiera tocarme la cara, el pelo...sentirme...
Y... ¿por qué no viene nadie a visitarme? ¿Y mi familia? ¿Y mis amigos?...¿dónde está él?... No logro sentir mi cuerpo, no logro sentirme, ni logro sentir a nadie...
Quisiera recuperarme y hacer felices a los de mi alrededor...Poder verme, y volver a contemplar todo aquello que tenía antes del accidente..."

- Anoche, a las 02:30 de la madrugada, entró en coma. Ya sabe que esta situación es totalmente incierta, no se sabe cuando despertará, ni si despertará. Nosotros, de momento, lo único que podemos hacer es mantenerla estable. Y seguir con la esperanza de que despierte...

- Doctor, y...en ese estado ¿no nota nada de nada? ¿No siente que estamos aquí? ¿Que le hablamos?...

- Lo siento...nada.

"Vacía...sola...no siento nada de nada...echo de menos ese calor que me dabais...
No entiendo...¿¿un accidente?? Eso dicen las voces de mi cabeza...pero mi cabeza está confusa...mis recuerdos y mis vivencias ya no son los que eran. Ni tampoco puedo construir nuevas sensaciones...porque no siento nada...nada que recordar..."

- Te esperaremos pacientemente.

"Quisiera poder abrazarle, ponerme buena y ver como se contentan al verme recuperar. Poder salir a la calle, correr, jugar, pasear...poder volver a pisar la arena y sentir la brisa del mar...ver cómo se hace de noche o cómo el sol acaba con la oscuridad cada mañana...
Aunque...aquí no estoy tan mal...nadie me puede hacer daño, ni a nadie puedo dañar...esto es la estabilidad eterna...el equilibro sin más...seguro que aquí no tendré más problemas...y total, los demás al final me olvidarán..."

- Siempre estaremos a tu lado...se fuerte.

"Creo que no tengo ganas de despertar...esta sensación me protege, me da seguridad..."

...Cayó en un sueño profundo...y nunca más volvió a despertar...

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A veces, el apoyo que recibimos lo ignoramos... a veces sentimos que es inútil lo que hacen por nosotros.

Seria genial que valorásemos lo que tenemos y que no infravalorásemos un "cuídate", un "lo siento", o un silencio...

"Presentación"

He pasado muchos días pensando hacia dónde dirigir las letras que aparecerán aquí. Y, sinceramente, aún no lo se. Simplemente, quiero presentar el blog.

Veamos, estaba escuchando una canción, o mini-canción (era una intro a un cd) cuando dijo la frase "un instante de eternidad", y se me quedó grabada. Es muy ingeniosa la frase, y me hizo pensar...

Un instante... algo veloz, momentáneo, único, irrepetible, que a veces pasa desapercibido. Y la eternidad... lo contrario, el tiempo infinito, todo...
¿Un instante puede ser eterno?¿puede marcarte para siempre?...

Los momentos inesperados, los agradables o desagradables, los que vives con ciertas personas, los que llevas mucho tiempo esperando, los que no sabes por qué se producen...cualquier instante puede ser importante y puede hacerte pensar.

Empiezo a pensar que la vida se compone de instantes...